Son, en mi humilde opinión, los elementos fundamentales para enfrentarse a una carrera como el Desafio Somiedo 2015.
Cuando se conocen un poco las montañas somedanas con sus desniveles rompe piernas, y una se enfrenta a una de ellas pretendiendo ascender, y lo hace a su ritmo, con calma y con descansos, en unas cuantas horas.., y estos 600 corredores, muchos de ellos en su primera visita a Somiedo y llegados de lugares a cotas muy inferiores a las nuestras.., aunque hayan entrenado mucho, al recoger este mapa y ver las distancias, ¿qué pensarían?
Empezar la carrera antes del amanecer y en menos de 20 km enfrentarse ya al Cornón, nuestro coloso, tras haber ascendido 1.500 metros, con altibajos por el medio, y corriendo.., seguir por La Salgada al Valle y pasar por todos los lagos (siempre corriendo) para ascender de nuevo y crestear por Los Bígaros, dejándose caer hasta Saliencia, para después subir y correr por las brañas, descendiendo de nuevo a Arbellales y Villarín, desde el cual, río de Bobia arriba, llegar al Valle de nuevo y por El Coto descender a Pola; alguno de ellos en poquísimo tiempo; otros, ya entrada la noche, seguían bajando corriendo, con los frontales puestos.
Y en qué condiciones llegaban algunos. Presencié la llegada a meta de un corredor que se había hecho un esguince en el km 30 (subiendo del Puerto a La Salgada). En el km 40, entre el Valle y el lago, se lo vendaron, y siguió corriendo los 46 km restantes hasta llegar a meta.
Valor, fuerza física y mental, y mucho más, es lo que hace falta para hacer algo así.
Enhorabuena a todos ellos, los de el corto, y los de el largo recorrido, y especialmente a todas las mujeres que participaron.
Cada uno disfruta su tiempo a su manera; aunque ni siquiera hayan podido ver el maravilloso paisaje que les rodeaba durante el largo recorrido.
Fotos copiadas del perfil de la organización en Facebook
http://www.desafiosomiedo.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario