MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

domingo, 30 de marzo de 2008

CONCIERTO DESAFINADO DE COLORES EN UN MUNDO GRIS





Cuando yo era pequeña, la sinfonía de colores era permanente a lo largo de todo el año debido en gran parte a los cultivos. Ahora el paisaje solo cambia con las estaciones, y el Otoño sigue siendo espectacular.

Tal vez sea esa la razón de mi pasión por el color, por la mezcla en la paleta o en el lienzo directamente. 



El gris solo me gusta en el cielo algunos días. En los teitos de las cabanas y mezclado con hermosos tonos tierra en las maderas de hórreos y
paneras.

En mi vida siempre busco color; en mis cuadros los cielos son vivos y con movimiento mezclando blanco con azul ultramar o sombra natural, ocres , verdes y amarillos o los rojos y anaranjados de los hermosos atardeceres.


El colorido no está en los ambientes, radica en las personas, decía Juan Antonio Vallejo-Nájera, tal vez sea verdad.
 De todos modos cuando paso el Posadoiro,el cielo siempre me sonríe, aunque sea de noche..., las estrellas lo salpican y me dan luz, y, cada mañana con el cielo azul, el día ya es más hermoso.

Me decía un día mi amigo Tino Linde viendo una concha de caracol amarilla, aquí hasta los caracoles tienen otro color.

VIVIR CON CALMA, COLORES Y SUEÑOS...




La coordinación de color la aplico en todos los pequeños rincones para estar a gusto; hay armonía entre los tiestos, las plantas y la pared que tienen detrás, con las cortinas de la ventana de al lado o los cojines de los asientos cercanos. 





Trato de crear pequeños o grandes espacios, y agradables, para hacer cualquier cosa, o no hacer nada.







El de la hamaca bajo el corredor viendo las nubes amontonadas, en la 
que cuelga una foto de un rebaño de ovejas y al pie de la foto:
tiempo para descansar,
time to rest,
la hora de la siesta.




Espacios para soñar despiertos, ya que soñar no cuesta nada, además es positivo y sano y, la VIDA ES SUEÑO Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON.
Sueño ahora con tener algún día un hórreo de maderas viejas y robustos pegollos, con pequeños ventanucos entre sus tejas por los que se cuelen la luz y el sol, para allí poder pintar, leer, escuchar música, hacer cosas con las manos o dejar volar la imaginación, como hago cuando camino sola o cuando estamos por las montañas.
Benditas aficiones y benditos sueños, que relajan la mente y el alma.
SEGUIRÉ SOÑANDO…

lunes, 24 de marzo de 2008

EL BLANCO FRÍO DE LA NIEVE


















  Aunque era impensable con la Primavera recién llegada y el día de sol y calor de Viernes Santo, amanecimos el sábado 22 rodeados de tupidas nubes que se descolgaban tiñendo todo de blanco a su paso, hasta rodearnos. A media tarde, 30 cm. de hermoso merengue cubrían todo, y todos felices al lado del fuego.

   No era la nevada de los tres ochos; en 1.888, un día como este 22 de marzo, comenzó a nevar y no cesó hasta el día 30. Miles de copos blancos se fueron amontonando y ganando metros de altura. En los altos muros de la Iglesia es visible la marca de aquella nevada. 
   En Urria, Valle de lago, Caunedo, y más pueblos de Asturias, un ádene de nieve (alud) se llevó por delante casas y vidas humanas.










   Años después, dos vecinos del Coto, Serafina y Antón acabaron la yerba en los pajares del pueblo y tuvieron que subir con las vacas a Momián, donde un amanecer les sorprendió otra gran nevada; ella en la cabana de La Cuchada y él en la de la Esquisa.. Abrían los boqueirones y se llamaban cada día, para saber que estaban bien.
Alimentándose únicamente con la leche de las vacas, hasta que nueve días después los vecinos del Coto pudieron abrir huelga y subir a buscarlos. 

Solo tenían el calor animal y su blanco mundo de nieve y leche.

   Entonces no había 112, ni Guardia Civil, ni helicópteros, ni refugio de los cabrones con guía y parchís, ni teléfonos para pedir ayuda...
 























   

   Continuó habiendo grandes nevadas muchos inviernos, aquellas que impedían a mi abuelo subir de La Malva a casa durante 15 días.    Recuerda mi madre que para llevar las vacas a beber a la fuente del Pandiecho, hacían túneles en la nieve en los que ella estiraba el brazo con la pala para tocar el techo. De nuevo metros de nieve y nevadas que duraban mucho tiempo. 
   A veces iban de unas casas a otras saliendo por las ventanas altas y pasando sobre los tejados de casas bajas. Ni estaban ni se sentían aislados, seguramente.

   Cuando yo era niña, bajaba de la escuela caminando entre la nieve con mis madreñas, acompañada de la torba que no me dejaba ver el camino, "sin el forro polar ni el goretex"…,y felíz comiendo carámbanos.





































   Una vez más, tanta alarma para tan poca nieve; a pesar de ello, nosotros calentamos las palas sobre la cocina de leña para luego untarlas con tocino, el cual hace que la nieve no se pegue y poder así abrir huelga desde la puerta de casa hasta la carretera.





Son muchos los dichos o refranes antiguos:

 Año de nieves, año de bienes.


Marzo ventoso y Abril lluvioso, hacen a Mayo florido y hermoso.

En Abril, aguas mil, al entrar y no al salir.



Ni Pascua florida, ni Marzo ventoso, ni Abril lluvioso al entrar, 
¿ cómo será Mayo ?



















domingo, 16 de marzo de 2008

EL AÑO AGRARIO,


Algo más sobre cultivos


y el patrimonio etnográfico


que sin ellos no podrá sobrevivir.











El calendario agrícola, comenzaba en:

· Noviembre, con la siembra del trigo y la escanda “ a voleo”. Después se araba la tierra quedando así los riegos hechos. La escanda se sembraba en las tierras llanas y el trigo en las cuestas, dedicando en esta casa 5 tierras a estos cultivos. 2 a escanda y 3 a trigo, que al año siguiente se cultivaban a maíz y patatas. La cantidad de cereal consumida eran 2 fanegas al mes, amasando cada 15 días.

· Diciembre, el llamado mes muerto por la poca actividad en el exterior; únicamente barrer los praos, llevar las vacas a beber a la fuente y sembrar los ajos. Era el mejor mes del año, además de poco trabajo, la panera estaba llena con la matanza y las arcas rebosantes de grano.
 Al atardecer tomaban cada día el café en casa del Cura, después cebaban y ordeñaban las vacas, cenaban, y de filandón en nuestra casa hasta medianoche, a la luz del candil.


El día 9 de enero de 1.955, mi abuelo compró en 2.712,70 pts. el primer
aparato de radio del pueblo, hermosísimo, aún funciona.
 Además de filandón, había noticias.






· Enero. Había que abrir las presas y regar los praos, llevar el cucho en el carro a las tierras o con el caballo en el serón, sembrar más ajos, podar los frutales…

· Febrero, ya sembraban las lentejas, garbanzos, arbejos, fabas negras y pericuelos…

· Marzo, se araban las tierras para sembrar maíz y las primeras patatas por S. José. Sallar el trigo y la escanda, y a finales de mes, empezaban a sacar las vacas a pacer los praos cada día.

· Abril, sembrar más patatas en el menguante, y el maíz poniendo los granos de 3 en 3 y a una cuarta de distancia.

· Mayo, sallar los cocinaos -legumbres- y cuando las patatas nacían ralas, sembrar garbanzos por el medio.

· Junio, arromper el trigo y, a final de mes arriandar las tierras y empezar la yerba…

· Julio, mes de sudores y esfuerzo recogiendo la yerba y la escanda. Cuando llovía, se hacían picas con la yerba para que se mojara menos y una vez bien seca se hacían montones, hasta que en el carro era llevada al pajar; si no cabía se dejaba fuera en 1 balagar hecho con un tronco de fresno, para en otoño e invierno mesarla con el mesón y llevarla a la cuadra en el goxu.
La escanda se segaba con las mesorias, cogiendo sólo la espiga, para majar en la era. El grano está dentro de la herga y así se debe sembrar; se llevaba al pisón a separar; la herga o poxa era usada para mullir a los cerdos y la paja se segaba para dar a las vacas.
A finales de mes se hacía la era para la escanda y el trigo; se tapaba todo el empedrado del corral con cucho que se dejaba secar, haciendo así la superficie más lisa y “limpia”…

· Agosto, majar la escanda en la era con los menales y segar el trigo con el foucín, haciendo mañojos. Con 5 mañojos 1 carriecho y, con 25 carriechos 1 facina; ésta se hace con 3 ó 4 corridas de mañojos, formando un círculo y las últimas, derechas en el medio, con la espiga hacia abajo para que no se moje y atado todo alrededor con bilortera; se dejaban las facinas en las tierras y cuando estaban todas hechas se llevaban en el carro a la era.
Se trabajaba en equipo como hacen ahora las empresas, ayudando unos vecinos a otros; se colocaba el trigo en la era haciendo escalera, se ponían hasta 14 hileras; una hilera de delante hacia atrás era una farfugada. La mayaban 4 hombres de 2 en 2, haciendo una eirada por la mañana y dejando otra colocada antes de comer. Después se aventaba al aire en el camino hasta que llegó la aventadora; duraba una semana, el trabajo de la era.
 El salvadose daba a las vacas y los cerdos, y el grano era guardado en las arcas en la panera todo el año, llevando al molín a moler para consumir: 1 fanega, 42 kilos, en cada molienda, amasando 2 veces al mes. Moliendo sólo 2 veces al mes en nuestra casa, en el molino que había hecho mi abuelo, se molía también para otros vecinos, cobrando por maquilas; había 7 molinos funcionando en el pueblo, 6 de ellos particulares y uno de pueblo que molía día y noche toda la semana, turnándose los vecinos para ir a moler. Esto nos puede dar una ligera idea de la cantidad de cereal cultivado y consumido.



· Septiembre era el mes de sacar las patatas y cortar la leña en el monte para los largos inviernos….

· Octubre, segaban el maíz, haciendo picas con bilortera, hasta que estaba todo segado; entonces se cogían las panoyas que eran llevadas en el carro al portalón para esfoyar, dejando el narvaso amontonao en la tierra para dar a las vacas. En la esfoyaza también se ayudaban unos a otros, por lo cual se pasaban el mes de casa en casa. Se dejaban las panoyas con 3 hojas, el resto de hoja iba al desván para en primavera-verano estando bien seca, hacer los jergones; se hacían nuevos todos los años, dejando siempre dos tapas arriba, para mover la hoja cada día al hacer la cama.
Las panoyas pequeñas o rabucas se torraban en el horno las primeras; el resto se enriestraban de 3 en 3, haciendo a veces las riestras dobles; dependía de la fuerza del enriestrador y de la cantidad para colgar en el corredor de la panera, desde donde luego eran llevadas al horno tras cada amasado. y después al molín a moler, para hacer: El rabón con la harina, con leche y blando, o las papas, con agua y más duras. Era la cena de la mayor parte de los días del año y una verdadera delicia cuando sobraba y a la mañana siguiente era calentado con aceite para desayunar...Ummmm, recuerdo el olor.
Además de estos trabajos, había que subir a diario a la braña, ir a la estaferias, etc…., que no se aburrían nunca con toda seguridad.

lunes, 3 de marzo de 2008

L´airón que m´emburria,





Espantapájaros o espantuyus nos llamaban. 
Ahora estoy solo, sin familia, sin las mozas del pueblo y sin los paisanos ; los pocos que quedan ya jubilados, ni trabajan las tierras, ni se acuerdan de mí, ni de mi nombre.
 Pero yo sigo aquí, con mis ropas ajadas por el sol y la lluvia y mis remiendos. Esperando ese airón que m´emburria cada día, para así poder espantar la multitud de pájaros que se acercan a esta tierra, la única del pueblo en la que se cultiva casi todo; estoy atareado, echo de menos a mis parientes, aquellos años en los que estábamos uno o dos en cada tierra. Cuando las familias de las treinta casas del pueblo tenían varias tierras sembradas a trigo y escanda, o maíz y patatas. Nosotros estábamos por la cabén, sufreisno, la roza, las llamas, la reguera, la moral, valdelateja, tras de la iglesia, sucasa, la xurera, los ameixones, fuexo, la portilla, san miguel, san claudio, la molinera, entelmolín, etc..., acompañados por las mozas de todas las casas que sallaban el trigo en las frías mañanas de Marzo, y lo arriandaban en Junio.
 Así cada día, hasta que el sol pasaba por el ralladoiro..., era la hora de ir a comer. No había relojes ni prisas.
Después de la siesta volvían cantando y nosotros ahí, viendo pasar el tiempo: Días, meses y años..., mudos testigos de una agonía que también nos alcanzó. Ahora estoy solo en esta tierra de tras de la iglesia. Solo en el pueblo. Solo en la parroquia. Solo en este hermoso valle.


De todos los cereales de invierno cultivados en Asturias el trigo ocupaba el primer lugar, con importancia superior a todos los demás juntos, siendo en la zona occidental en la que se obtenían las más importantes cantidades de éste grano. Las superficies sembradas eran, 4.600 hectáreas en 1967, descendiendo a 1.125 en el año 1.979. Las cosechas en Asturias fueron de 109.560 quintales métricos en 1.950 y 103.500 en los años 53 y 56.
Según González Llana, el trigo y la escanda soportan perfectamente los rigores de un largo invierno, y a no venir heladas tardías que los cojan en flor, o nieblas al tiempo de la formación del grano, se obtienen en Asturias cosechas tan abundantes como en cualquiera otra comarca de las más renombradas en la producción de trigo. Esta producción es de más de 32 fanegas mayores por hectárea, producto que muy rara vez se obtiene en los mejores terrenos de Castilla. La cotización de éste grano es del doble al triple del usual en otras provincias, como consecuencia de su mejor calidad tanto para la panificación como para la siembra. Aún así, aquí prácticamente se abandonó su cultivo.

El maíz llegó a Asturias en los últimos años del siglo XVI, convirtiéndose poco después en el principal cultivo.
La superficie cultivada de maíz en el occidente asturiano en 1.964, era de 23.964 hectáreas.

Cuando España entró en la Comunidad Europea, en 1.986 quedó englobada en el acuerdo por el que se importarían de Estados Unidos, 2 millones de toneladas de maíz.

Empezaron a sobrar las tierras, y con ellas nosotros los espantuyus.

En la década de los 70, se produce el mayor movimiento migratorio del siglo en los pueblos asturianos; con el cierre de todas las escuelas, como consecuencia de las concentraciones escolares, familias enteras abandonan los pueblos hacia el centro de la provincia principalmente.



Ahora, desde Europa dicen que quieren conservar el paisaje tradicional, cuando en muchos pueblos ya no queda. 
También van a subvencionar a los mantenedores de ese paisaje, que tampoco quedan. Quieren fijar la población en el mundo rural, con carreteras, internet, etc…, cuando en algunos casos ya no queda población o la que hay, está envejecida. Sin el relevo generacional, desaparece todo. 
Lo triste es que con ellos se pierde un importantísimo patrimonio etnográfico, cultural, paisajístico, histórico, la toponimia de cada pueblo, sus costumbres, y todo un modo de vida…

Claramente, la mujer y el hombre rurales deberían ser los nuevos elementos protegidos.























A Servando el vecino,
le gusta entretenerse haciendo alguna riestra
con éste maíz que yo cuido,
y la hace con bilortera.
Como siempre.