Doña Inés de Miranda (hija de doña Brígida de Quiñones y Prado (de la Casa de Luna) la cual era hija de los Quiñones de Mayorga de Campos, y de Álvaro Flórez de Miranda (nacido en la segunda mitad del siglo XV); nieta por parte materna de Gonzalo de Quiñones y de Eulalia de Prado, y, por parte paterna de Rodrigo Flórez y doña Mencía de Quirós y Miranda, la cual descendía de Martín Vázquez de Quirós y de doña Inés de Miranda Ponce de León, señora de la Casa de Miranda), tiene 3 hijos con don Alonso López de Tineo, de Obona:
- Catalina de Prado, casada con Diego Menéndez Alfonso, de Cibea, Cangas de Narcea.
- Baltasar Flórez, casado con María Arias de Rabanal y Bernaldo de Quirós, los cuales viven en la casa de Pola de Somiedo. De ellos descienden Álvaro Flórez de Quiñones, e Isabel Flórez, casada con Fernando de Estrada, y padres de Álvaro Flórez Estrada.
![]() |
Casa de Robledo, habitada hasta 1.851. Es visible al aumento de la vivienda, adaptándola a la pendiente del terreno, con los huecos abiertos al Sur, y el horno del pan en la fachada Norte. |
- Gaspar de Miranda, casado con Inés García, los cuales viven en la casa de Robledo, en El Coto. De ellos desciende Lázaro Flórez, esposo de Isabel Álvarez Cienfuegos, los cuales en 1.851 compran la casa de La Llera a las hermanas Argüelles Miranda. Según consta en la escritura, era la mejor casa del pueblo y la de mejor cimentación. Aún es visible la evolución de dicha casa (con los restos de dos hornos de pan en las paredes), así como la ampliacion de la misma hacia el Sur, dejando en el interior los pies derechos, travesaño y cargadero de la que había sido la puerta de entrada. Hereda ambas casas, la de Robledo y la de La Llera, su hija Antonia Flórez Cienfuegos, madre de Maria Antonia Álvarez Flórez y abuela de Aurelio Álvarez Álvarez López y Flórez.
Doña Inés de Miranda ocupó el cargo de Abadesa (siendo madre soltera y "doblemente madre") en el Monasterio de Gúa donde crió a sus hijos. Tras arrastrar una vida lánguida y decadente, según dicen los libros, el Monasterio fue clausurado y trasladado a Vega de Espinareda, en León. Doña Inés fue compensada generosamente con las propiedades que el Monasterio tenía en El Coto de la Buena Madre. A ella le debemos el nombre más bonito.
...To the end of LOVE
...To the end of LOVE