MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

miércoles, 26 de octubre de 2011

UN RAYO DE LUZ Y ESPERANZA...

       Cuando la sinrazón produce: Rabia, impotencia, desconcierto, tristeza, o desolación…No hay nada que mitigue esas sensaciones. Cuando el tiempo, día tras día, unido a ese paisaje desolado y gris, o negro tras la lluvia, siga produciendo esos sentimientos…No puede haber nada que calme ese dolor. El dolor que produce solo pensar que en unos momentos, todo se escapa de nuestras manos, de nuestra vista…Todo se escapa a nuestros sentidos.

     No es solo el apego a lo material, que lo tenemos, y mucho, aunque no nos demos cuenta hasta que perdemos las cosas que hasta ese momento no habíamos valorado. Son los recuerdos, a veces de toda una vida…A veces, de varias vidas…


       Tenemos la suerte, la inmensa suerte, de que LA TIERRA , aunque ahora parezca imposible en el Valledor, seguirá trabajando, gratis por y para nosotros.

      El pasado viernes, Leonard Cohen en su discurso tras recoger el premio Príncipe de Asturias de  las Letras, quiso y supo mostrar su agradecimiento a LA TIERRA. A esa tierra, decía, que un tiempo alimentó al cedro con el cual unas manos artesanas, hicieron esa guitarra que le acompaña desde hace cuarenta años. Una guitarra ligera, como si fuese de helio, decía. Que al sacarla de su caja y acercarla a su cara olía a madera viva. La madera nunca muere…Él mostraba su gratitud, como hacen los mayores, los sabios, las personas adultas y maduras, la gente de bien que se suele decir…Dar las gracias a LA TIERRA…


      En el Valledor LA TIERRA siempre generosa, un día cambiará de color y se volverá todo verde de nuevo. Valle tras valle. Ladera tras ladera…De ella brotará la naturaleza, y resurgirá la vida…Y olerá…

      Aunque tardemos en verlo, llegará un día en el que podamos mirar atrás y decirle gracias a LA TIERRA.

2 comentarios:

Angel Arias dijo...

Podía darle simplemente a la tecla de "Me gusta" lo que escribes y sería verdad. Quiero ahora también dejar constancia de que comparto el dolor de todos los amigos de los paisajes -y del de Asturias, en particular- al ver cómo se ha perdido mucha sensibilidad por cuidarlos. No es ecologista -qué va- el que va de excursión un fin de semana al monte o dice extasiarse ante un bosque, en el que abandonará el papel de alval con el que envolvió el bocata, junto a la lata vacía de cerveza.

Amar el paisaje es otra cosa muy distinta. Y se le puede destruir, desde luego, por incendios (provocados, malintencionacionados, fortuitos o inconscientes...) pero también desde la ignorancia, el maluso, el desprecio, la explotación desordenada, la construcción irrespetuosa...

Sigue defendiendo ese paisaje, Rosalía. Aunque la naturaleza tiene mucho poder para regenerarse, queremos seguir disfrutándolo hoy: por nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos...

María Rosalía Garrido Álvarez dijo...

Veo que has captado mis mensajes Angel.A los Arias, no se os escapa nada.
Seguiré intentando defender el Paisaje, el Territorio, el Mundo Rural, y la vida en el campo, desde esta, mi pequeña ventana al mundo. Y, a la vez, mostrando el mayor rechazo, a barbaries, como la que estos días sufre Allande.
Un fuerte abrazo,
Rosalía

P.D. Sigo leyendo tu blog, aunque no te escriba nada.