Ovejas, cabras, mastines y EL PASTOR, Leandro, con su zurrón y su faria; al que esto lea y suba a verlo, le sugiero que le lleve una , no otro puro, ni siquiera el mejor puro cubano o dominicano, no le gustan y él, es fiel a sus gustos, por eso vuelve cada verano, dice que allá arriba solo, es feliz.
TIEMPO DE VUELTA… a la montaña, a las alturas, a la inmensidad y al frío de la noche en esos valles glaciares, al aullido de los lobos solo silenciado por los ladridos de los mastines, al amanecer entre el rocío, a la niebla que todo lo envuelve, al paisaje arco iris que forman el cielo azul, el tono rojizo de la tierra, el abanico de las calizas, el verde de los pastos salpicado por algún tejo y el blanco lanar…, éxtasis para cualquier ojo que quiera ver…, a la soledad voluntaria, al corto verano, solo entre S. Juan y S. Pedro…
Este año tuve la suerte de ver la subasta de los pastos de Cerveríz, Calabazosa y los pozos de Promedio, ignorando yo que estos últimos pertenecen entre otros, a mi pueblo…lo cual significa que en otra época pudieron subir rebaños desde El Coto a pastar entre Los Albos; ¿ serían del Coto esos restos óseos ovinos hallados en las entrañas de esas montañas?, al lado de ese río subterráneo que estos días irá desbordado, viendo las cascadas que asoman por las peñas…la naturaleza siempre espectacular causando miradas atónitas.
