MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

miércoles, 4 de mayo de 2011

¿PREGUNTAS?,¿RESPUESTAS?..., dudas

AL IGUAL QUE:


A PALABRAS NECIAS, OÍDOS SORDOS…

A CIERTAS PREGUNTAS, A VECES NO HAY RESPUESTA…



 ¿Que para qué sirve un oso?, pues un oso solo, seguro que para nada, y no me gusta esta expresión, como todas las especies.

   Lo que esperamos  muchos en Somiedo y en la comarca Camín Real de la Mesa, es que esta película sirva como promoción de este territorio.

   A los grupos conservacionistas que trabajan en Somiedo por la recuperación del Oso Pardo desde hace muchos años, tal vez les sirva como un empujoncito más ante la sociedad y poder así concienciar sobre la importancia de su protección. Y los políticos, estarán encantados de que el estreno coincida con la precampaña electoral, seguramente.

   Podríamos aprovechar la oportunidad y organizar actividades paralelas en torno al oso y a esta película, para lograr atraer a más visitantes….

   Cuando se rodó en Somiedo La Montaña Rebelde, vi por primera vez con mis pocos años, a una mujer moderna, con la falda larga, casi arrastrando (desde entonces, quise poder tener una algún día; hoy me siguen gustando igual y son varias las que comparten espacio en el armario, al lado de las cortas) , era la actriz María Mahor. Imagino que había más actores conocidos en aquella época, e ignoro si viven en la actualidad. Pero el hecho de que se hayan rodado dos películas en los mismos escenarios y con actores conocidos, creo que sería un recurso aprovechable, que tal vez estemos dejando pasar.

   Era en aquellos años de mi niñez, cuando existía la trasmisión oral de tantos valores y de tantas cosas.

   Todos sabíamos que había casas en los pueblos en las que hacían chorizo de oso todos los años. Todos conocíamos a grandes cazadores de osos que había en Somiedo. No solo no se les consideraba furtivos, al contrario, eran hombres muy valientes, casi héroes por enfrentarse al oso .

  Cuando mis hermanos y yo jugábamos en la carretera que llegaba hasta el “ ALMEDEL “, era la carretera del Coto, la misma que ahora llaman carretera del Valle, recuerdo que vimos una vez a varios hombres desconocidos que bajaban del monte por el que nadie pasaba desde Octubre hasta Marzo o Abril, con un caballo; el caballo llevaba su serón y ambas partes del serón llenas de osinos vivos, Si, si, pequeños Ursus Arctos Pirenaicus. Hoy algo incomprensible, ¿verdad? Se sabía que el oso estaba ahí, pero no se veía.

   Cómo cambia la vida, cómo cambian las situaciones, cómo cambiamos las personas y, cómo cambia nuestra forma de ver y entender las cosas, nos adaptamos a todo, afortunadamente unas veces y desafortunadamente otras.

   Hoy, lamentablemente, la población de estos lugares se redujo a una 5ª o 6ª parte de la que era. Paralelamente, la de osos se multiplica extendiéndose a lugares en los que hace varias décadas que no se veían, tal vez tanto que ya es fácil verlos y ver sus huellas en la nieve, sus heces sobre un hormiguero,o en la carretera, al lado de las casas en pleno verano, o sus destrozos en las colmenas.

   ¿Se nos acercan demasiado? ¿No será peligroso para ellos habituarse a la presencia humana? porque seguro que nos ven…

   ¿Ocurrirá como en Doñana? que pagas para pasearte en un todo terreno por la playa de Matalascañas y casi tocas a los jabalíes y a los ciervos, los cuales te miran impasibles, como diciendo: ahí van los tontos de hoy.

   Creo que alguien se está replanteando si lo que están haciendo es lo correcto. Y es mejor aprender de los errores ajenos que de los propios, al menos en casos como este.

  Yo, aficionada a conservar costumbres, tradiciones y valores que se pierden, cerraría la ruta de Momián de Octubre a Abril para que, como siempre, los osos pudiesen hibernar o moverse con tranquilidad, al igual que el resto de la fauna. Como animales salvajes que son, tenemos la obligación de contribuir a que se mantengan así, en su estado natural. A veces tristemente cruel, como cuando vi a esta pequeña cierva comida en vida por los lobos, sangrando, abocada a una muerte prematura; caminaba lentamente por la carretera al lado de mi coche ATERRADA, tan cerca que pude parar y hacerle las fotos que hoy dan testimonio de esa crueldad. CRUELDAD REFLEJADA EN SUS OJAZOS, EN SU TRISTE MIRADA…, sin apenas haber vivido.










   Instantes después vi a un guarda al que le conté lo que acababa de ver y le pedí por favor, que si podía la matase, para evitarle más sufrimiento.

   Me resisto a acostumbrarme a permanecer impasible ante tantas atrocidades que vemos cada día. La naturaleza supera cualquier ficción, que ni siquiera los mejores guionistas de cine son capaces de imaginar. Lo que está ocurriendo ahora en Japón es una buena muestra de ello. Una gigantesca ola negra, enormes barcos en medio de la calle, entre edificios en ruinas…

Y la aparente tranquilidad con la que sobrellevan ellos la dramática situación…ESTREMECE.

¿Qué se preguntarán?

¿Hallarán respuesta?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por fín vi la película y, realmente sale muy poco Somiedo. Hay una hermosa y fugaz imagen de Saliencia.
¿Se podría haber profundizado más en el tema medioambiental y de reciclaje?. Creo que sí. El escenario era idóneo.