MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Fiesta de la TRASHUMANCIA II...


     III Jornada Cultural, celebrada el viernes día 16 en el salón de actos del Parque Natural de Somiedo.

    Continuamos con la idea inicial de darle un matiz cultural a ésta fiesta, poniendo así en valor nuestras costumbres y,trasladándolas a la actualidad, de la mano de estudiosos y expertos en Trashumancia como:

  Manuel Rodríguez Pascual, Veterinario, investigador del CSIC.

  Román Álvarez, Decano de la Facultad de Filología de Salamanca .

Y Servando Lana, somedano, profesor de griego y estudioso de Somiedo, el cual nos presentó en primer lugar un vídeo realizado durante la subida del rebaño de ovejas desde Castrillo de los Polvazares a la vega de Cerveríz. Durante esos cinco días de recorrido Servando acompañó a Leandro el pastor, grabando cada instante de ese corto viaje… Todo el recorrido lleno de simpáticas anécdotas que Servando nos iba narrando.

    Tras ésta presentación, Manuel nos presentó el libro y el vídeo de los cuales es autor titulados: de Babia a Sierra Morena, en los que se recogen hermosas fotografías y maravilloso texto con los cuales,  él nos lleva de viaje durante setecientos kilómetros por ese recorrido que durante setecientos años hicieron centenares de pastores con sus rebaños de merinas. En el siglo XVIII había en España 3.000.000 de ovejas. Ahora apenas quedan 50.000 que recorran esas nueve cañadas, de Norte a Sur, y de Sur a Norte, en busca de un aprovechamiento idóneo de los pastos, contribuyendo de  ese modo  al mantenimiento de un paisaje que está al borde de la extinción, así como ese tipo de vida.

    Tras estas dos presentaciones, Leandro Flórez, PASTOR ÚNICO de las majadas somedanas, se incorporó por fin a la mesa de ponencias.


    Si la intervención de los primeros fue brillante mostrándonos una visión idílica de ese mundo: pastores, ovejas, mansos,  mastines, cañadas, pueblos, ermitas…, saber y sabor rural, costumbres, tradiciones, cultura…Patrimonio atesorado durante VII siglos... La incorporación de Leandro a la mesa y su intervención realista (nadie más idóneo que él) y magistral, ya que  puso todos los puntos sobre las íes, (excepto la Y griega de Ignacio Marcos que marca parte del rebaño, a ellos les gusta así, resulta más vistosa) resultó maravillosa.

Él nos ofreció datos muy interesantes:

Desde los 18 años, está formando su propio rebaño..., acaba de pasar a la cuarentena.

Dice que PASTOR se nace, no se hace en una escuela. Se forma en el monte…

    Cuando su socio en el rebaño le sustituye algún día al cuidado del mismo, él está deseando volver  a su mundo, a la montaña, aunque se pierda entre la niebla, siguiendo al rebaño que cada día le marcan el camino, haciéndole creer a veces que está bajo Los Albos y  al ver determinadas flores se da cuenta de que en realidad, está bajo el pico Calabazosa. No importa, cada noche el rebaño vuelve a su redil. Y a él,  allí  los días le pasan volando, casi sin darse cuenta…, las noches al raso bajo la atenta mirada de la luna y las estrellas y todos vigilados por los mastines, sus fieles guardianes

   Pacientemente respondió a todas las preguntas y comentarios, que no fueron pocos. La sala estaba llena de público...


   Como era previsible la tertulia se alargó en una terraza, entre la degustación de quesos, chorizo y sidra. La noche era hermosa, allí al lado del río. Fresca para todos menos para él. Acababa de descender desde los mil ochocientos metros y a setecientos que estábamos no sentía frío. Estaba bien arropado con tantos amigos. Después regresó a las cumbres, a dormir allá arriba, para amanecer un día más en su mundo.

   Muchas gracias a todos los que hicieron de esa tarde-noche una jornada maravillosa, para recordar.

La fiesta continuó al día siguiente, como estaba previsto.


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