MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

martes, 3 de junio de 2008

La naturaleza que nos rodea…











El hayedo, como no, situado al avesío, en la ladera sombría de este hermoso valle; no tan sombrío, ya que aun en los días más cortos del Invierno, recibe el sol toda la mañana. 
Al otro lado del río la escarpada y solana ladera, que una zigzageante carretera cruza para subir hasta Urria, pueblo asentado bajo el canal y la inmensa mole caliza de Sierra Palombera, entre cuyos riscos anidan y crían desde hace tiempo, una pareja de zapiqueras.
Continuando por el Este, asoma Piedra Chuenga, tras ella y separando al Valle de la Pradera del Coto, aparece erguida Pena Furada y más al Sur, Pena Chana, el Rebezo y la Franca, todos-as al lado del cielo, coronando las antiguas brañas de Sousas y Sulapena.
 Desde allá arriba me recuerdan cada día que me han visto crecer y me dicen, ven, sube…,y, aunque me siento diminuta a sus pies, la cabra siempre tira al monte, y si, subiré a admirar aun más, mi soñado paisaje.
Siguiendo al Oeste, el Pico Alto, entre éste y la Franca dormitan en su elevado y largo letargo las brañas de Valdecuélabre y La Salgada, y la Parada los Castros, cuyas moruecas nadie recuerda haber visto en pie.
 ¿Tal vez hubiese un Castro allá arriba a dos mil metros?.
 Hermosa atalaya, sobre la cual solo asoman Peña Orniz al Sur y El Cornón al Oeste, los dos techos de Somiedo. A un lado el Putracón, desde el cual la tierra se desmorona y ruge de vez en cuando, llegando al Llamardal.
Siguiendo hacia el Norte y bordeando el hayedo desde las alturas, Pena Gúa resguardando a Momián, la conocida estampa de Somiedo; caminando entre sus cabanas llegamos al Molinón, después el Fanueto, Puexo y Solapenalva ya sobre el Castro de la Corona, en el fondo del valle glaciar que se abre en Sousas, y se cierra en el Posadoiro, con el Camín Real al lado del río.
Cuánto PATRIMONIO en este pequeño valle: castros, túmulos funerarios, puentes romanos, leyendas, mitos, camín real, brañas, molinos, pisón, hórreos, paneras, fragua, lechería, ocheras, fuentes, lavaderos, caleiros, capillas, iglesia, monasterio, tejera, y, familias ilustres y humildes que lo habitaron.
HISTORIA, CULTURA, ETNOGRAFÍA… que poco a poco iré desglosando en este blog, para que no caiga en ese precio tan injusto que todo puede pagar, EL OLVIDO.

5 comentarios:

Vane dijo...

Cada vez tengo mas claro que quiero conocer Somiedo no sólo de pasada como ahora y gracias a vosotras!!! es precioso buena prueba de ello es este blog que me encanta!!! que de sitios y que de historias...
Un beso

pepetapia dijo...

gracias Rosalia por enseñarnos a los que vivimos demasiado deprisa y no nos fijamos en lo que nos rodea, siempre uno esta ounto de cambiar
Gracis de verdad
Pepe Tapia

José Carlos Callixto dijo...

Rosalía, me deparé con tu blog hace un mes, más o menos … y lo tengo ya en mis feeds, para estar siempre actualizado con tus entradas. ¿Te recuerdas de mi? Estuvo con mi mujer en tu alojamiento rural en julio del 2006 y hemos pasado a cumplimentarte después, con nuestro grupo de senderismo, el año pasado, 2007. Te felicito muchísimo por este magnífico blog. Tus textos, fotografías, todo el blog transpira tu afición y tu pasión por la VIDA, la Naturaleza, y, especialmente, por Somiedo. Nosotros somos, al mirar el blog, transportados en sueños para todo ese mundo rural, para la Naturaleza viva, para el matizado de colores de la Enramada, para todos eses lugares qué considero también un poco míos… porqué hace unos 10 años me apasioné también por el paraíso somedano, por ese lugar mágico donde, como muy bien dices, "todo es abundante, fauna, flora, frutos, hongos, duendes, sonidos, murmullos, silencios… belleza, VIDA."
Seguiré siempre tus nuevas entradas del blog… y más cedo o más tarde volveremos a Somiedo.

Anónimo dijo...

Hola Pepe, me alegro mucho de que lo hayas leído, por lo que ello significa. Tú vive, deprisa o slow, como prefieras, pero sigue ahí, fuerte como los robles que abundan en nuestro querido campo.
Un fuerte abrazo, a distancia, para tí y para Belen,
Rosalía

Anónimo dijo...

Hola Eulalia y Jose Carlos, por supuesto que les recuerdo; les seguiré transportando a mi paraíso particular, a mi casa, su casa siempre que quieran venir.
Un abrazo,
Rosalía