MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

jueves, 5 de enero de 2017

REYES MAGOS 2017

Queridos REYES MAGOS:

   Hace mucho que no os escribo y que no os pido nada, pues nada necesito, pero he pensado pediros algo para los demás, y,  dado que sois los mejores portadores de MAGIA,  esos en los que todos hemos creído muchas veces (algunos seguimos creyendo) y además venís de Oriente, precisamente donde algunos han sabido hacer verdadera magia cambiando el Dubai desértico por algo inimaginable, como se puede ver en el siguiente enlace:




   Es por lo que os voy a pedir que hagáis MAGIA  una vez más y  que cada una de esas bengalas que vemos en la noche de Dubai, se extienda por todo el mundo llevando comida a niños, ancianos y a todas las personas que pasen hambre en lugares tan dispares como Tanzania, Malawi, Sáhara, Etiopía, Somalia,  Siria, Pakistán o Grecia, entre los más próximos, o Rusia, China, Filipinas,  Haití,  Colombia, Jamaica o República Dominicana…Ropa a quienes no la tienen, y cama y cobijo a quienes carecen de ello.  Que nadie pase hambre. Que nadie tenga  frío. Que nadie duerma en la calle. Que todos sonrían.

   Que contagiéis ese espíritu de crecimiento y fe en uno mismo y en lo que podamos hacer, pues nada parece más imposible, que en un lugar desértico pueda existir el único hotel 7 estrellas del mundo, y en cuyas 202 suites se puede dormir:  desde 2000 €, a 28.000 $ diarios. Y ahí está; su silueta semejando una vela izada, ya es el símbolo nacional. Y funciona.

   No es necesario que todos vayan de vacaciones a un destino similar. No es necesario que la comida de todos sea  deconstruída. No son necesarias marcas en las prendas de abrigo de quienes pasan la noche bajo las estrellas. Es necesario tener humanidad, y un gran corazón como el de Steve Lund, y tantas y tantas personas anónimas que viven ayudando a los demás.



                                  





   Sé que en los Emiratos Árabes tienen petróleo, sí: Un recurso perecedero o finito. La construcción del Burj Al Arab fue una apuesta segura al turismo de lujo y al crecimiento, cuando falte el oro negro.
    También sé que estáis un poco cansados; pero podéis pedir ayuda a esos  131.250 políticos empleados en empresas públicas, o a los 40.000 contratados como cargos de confianza, o a los 65.130 sindicalistas liberados, o a 31.210 representantes patronales, o a  esos senadores y diputados, que nos sobran y a los que regalamos sueldos millonarios de por vida, en vez de invertir en algo realmente productivo y generador de empleo y riqueza.

   Haced que vuestra MAGIA sea infinita y permanente y abrid los sentidos de quienes, ni saben ni quieren ver ni oír, a algo tan bonito como la maravillosa voz de una niña de 10 años:





Cuando en 2050 seamos 9.000.000 millones de personas, ¿cómo viviremos? Si hoy con excedentes de alimentos miles de personas pasan hambre cada día.

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