MI PARAÍSO...

MI PARAÍSO...
Es ese lugar para soñar...al atardecer, viendo las puesta de sol en las largas y cálidas tardes de verano, a la sombra de la parra, degustando lo que cada uno quiera. Relajados sobre una mullida manta extendida sobre la yerba. En las cómodas tumbonas y hamaca, a la luz de las velas, con buena música, o escuchando el silencio, o los sonidos de la naturaleza. DISFRUTANDO.

jueves, 3 de julio de 2008

MI SOÑADO PAISAJE...



            Era una mañana ideal para caminar, ni calentaba demasiado el sol, ni había niebla, ni hacía aire, pronto estaría por allá arriba con mi guía particular, mi media naranja, trepando por las montañas…
           Salimos del Valle y por el camino de la sombra pronto llegamos a Braña Veneiro viendo los Albos a nuestra izquierda y Peña Orníz, antes Morníz, más alejada; ascendimos fácilmente entre mostellares y tejos a la braña de Murias Chongas; una vez allí queríamos bordear Pena Chana para llegar a Sousas, aunque sin saber si por el Este o por el Oeste. De pronto empezó a oler a cabra, buscamos los rebecos y allí estaban, mirándonos, encaramados, paciendo plácidamente entre las piedras del largo cheirón. 
          Mirando al cielo y a los riscos que a él apuntan, caminamos entre setas de S. Jorge y enebros, sobrecogidos por la belleza y abundancia de pastos calizos, sorteando un juguetón riachuelo, hasta encontrar a un pastor con 7 perros y 1.400 merinas ¡ estábamos en Cebolléu ! a 3 km. de La Cueta, el pueblo más alto de León, en el nacimiento del Río Sil; un rato de charla con él y de nuevo a caminar, pero no sobre nuestros pasos, seguimos su consejo y tras una hora montaña arriba, alcanzamos los Picos Blancos. ¡ Tan cerca Peña Orníz !, con los ojos cerrados, apetecía alargar un brazo y alcanzarla con la punta de los dedos. Pero al otro lado, nos esperaba la inmensa Pena Chana como un lomo de ballena gigante dormida; Seguimos montaña abajo por la otra ladera hasta llegar a Chagüezos, de nuevo ladridos de perros, otro pastor y otro gran rebaño, de ovejas y cabras esta vez; otro rato de charla y, a seguir para bordear la gran mole y llegar al Muñón, limite de Asturias y León. Desde él, Pena Chana parece aun mayor y el terreno recorrido, casi imposible. Y lo que nos faltaba…













           Ver MI SOÑADO PAISAJE desde allá arriba, por primera vez, que hermosura, que grata sensación al sentirme diminuta entre todos aquellos picos…

            Caminando entre té y mariquitas, descubro las ruinas de 6 antiquísimos chozos, alineados al lado de un paredón que les resguardaba del norte: LA PARADA LOS CASTROS, ¿desde cuando estarán allí?.

            En descenso vertiginoso por la veiga l`agua y la veiga los pastores, para llegar a Sousas; poco antes asoman las ruinas de Sulapena, un chozo mayor con el corral para las ovejas y a continuación el resto de chozos,

TODO ABANDONADO...Triste y cruel destino el de nuestro PATRIMONIO RURAL

        Entre las dos brañas, paciendo en las amplias camperas un rebaño de vacas y entre ellas una de esas rarezas que se ven de vez en cuando, una asturiana de los valles con los cuernos de lira…

 













          Un poco más abajo, ya en la braña de Sousas, otra breve parada para beber agua de su diminuta fuente, y, desde ella ya al Valle de Lago; un pequeño paseo al lado del maravilloso camino recorrido durante seis horas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero seguir siendo tu media naranja toda la vida, y disfrutar contigo de este largo paseo que es la vida. Un Besazo

Mª Rosalía Garrído Alvarez dijo...

Si Dios no lo impide, seguiremos caminando juntos, mirando en la misma dirección,como hablamos un día, hace veinte años...T Q M.
Rosalía

Anónimo dijo...

ooh rumeo rumeo onde tas que nun te veo,,:D cuanto amor !

beselesss padre/madre


claudia